No abandones tu iglesia en la cual Dios te puso, a pesar de sus defectos y sus fallas.
Abandonarla es herir el cuerpo de Cristo.
Si es débil, ora a Dios para que la fortalezca.
Si esta dividida, únela con tu acción cristiana y tu oración.
Si es tibia, dale calor con tu amor a Cristo
Si esta fría, arde de celo por ella.
Gana a otros que luchen contigo para que la fe en Cristo resplandezca.
No critiques, pide perdón a Dios para ti y tus hermanos.
No rechaces, obedece, ponte al servicio de Dios, dispuesto a realizar lo que El quiera, y como quiera.
No juzgues, ama. La caridad cubre multitud de pecados.......Y no abandonaremos la casa de nuestro Dios” Nehemias 10:39
Escrito por el hno. Gilberto Hernandez Rodriguez, fundador de la Iglesia Cristiana Pentecostes el Camino, la Verdad y la Vida.
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